Curso e-Druida

SABER DE FARMA

Color, olor y sabor de los medicamentos

Rosa Luna Reina

 

¿Por qué los comprimidos, cápsulas, jarabes, cremas… medicamentos en general, tienen  colores, sabores y hasta aromas diferentes? ¿Forman parte de la naturaleza de cada preparación, o son añadidos durante la elaboración del medicamento por algún motivo en concreto?

A continuación os explicaremos detalladamente como se consiguen que los medicamentos tengan ciertas propiedades organolépticas y cuál es el objetivo de ello.

 

 

COLOR

Se obtiene con la adición de colorante a la formulación del fármaco. Además de su valor estético, mejorando el aspecto del preparado, se consigue facilitar la identificación.

Existen varios tipos de colorantes clasificados por su estructura química y origen:

 

1. Colorantes orgánicos y sus lacas

Los colorantes orgánicos son solubles en agua, por lo que se emplean para dar color a preparaciones líquidas para uso oral como es el caso de los jarabes. Entre estos se encuentran:

 

  • Carmín índigo o indigotina, aportando color azul a la preparación.
  • Tartracina, dota de una coloración amarilla al medicamento. Este excipiente es de declaración obligatoria ya que hay pacientes en los que provoca una reacción alérgica. (pacientes alérgicos al ácido acetilsalicílico frecuentemente).
  • Eritrocina, colorea la preparación de color rojo.

 

Las lacas son la forma insoluble de los colorantes orgánicos, por lo tanto no se podrán emplear como estos en preparaciones líquidas acuosas. Se obtienen por adsorción en un soporte muy fino de alúmina hidratada, y se emplea para colorear superficies como en el caso de comprimidos y cápsulas.

 

2. Colorantes inorgánicos

Se caracterizan por ser insolubles en agua (como las lascas de los colorantes orgánicos) con la ventaja de ser muy estables a la luz. Se emplean para colorear formas sólidas como comprimidos y cápsulas y en otras preparaciones para uso externo como pomadas y cremas.

 

  • Bióxido de titanio: Se emplea como opacificante por su elevado índice de refracción.
  • Óxido de hierro: Consigue una elevada estabilidad química, lumínica y térmica.

 

El inconveniente de éstos colorantes inorgánicos es que no disponemos de una gama amplia de colores.

 

3. Colorantes naturales

Aunque en la actualidad casi todos se obtienen de manera sintética como los anteriores, se pueden utilizar también algunos colorantes de origen natural:

 

  • Riboflavina
  • Carmín de cochinilla
  • Antocianos
  • Carotenos
  • Clorofilas
  • Caramelo

 

En general el poder colorante no es alto, son poco estables a la luz y más caros.

     

SABOR Y OLOR

Para conseguir enmascarar o mejorar el sabor y olor de los propios fármacos se emplean aromatizantes, reforzadores, y edulcorantes.

 

1. Aromatizantes

  • Productos de origen natural:
    • Aromas: frutas, zumos de frutas, especias, plantas aromáticas.
    • Materias aromatizantes naturales: aceites esenciales, concentrados de zumos.
    • Aromatizantes naturales químicamente definidos: mentol.
  • Productos de origen sintético:
    • Sustancias aromatizantes sintéticas idénticas a las naturales: citral (limón), aldehído decílico (naranja) o glicinato de etilmetilfenilo (fresa).
    • Sustancias aromatizantes artificiales: etilvainilla.

 

2. Reforzadores

No poseen prácticamente sabor ni olor propio pero actúan potenciando el sabor y olor de pequeñas cantidades de aromatizantes. El potenciador más empleado es el glutamato sódico.

 

3. Edulcorantes

Sustancias capaces de transmitir un sabor similar a la sacarosa o azúcar común. En la práctica se emplean para enmascarar el sabor amargo.

 

  • De bajo poder edulcorante: sorbitol, manitol, glicerina
  • De poder edulcorante medio-alto:
    • Sacarosa, en solución saturada se emplea para elaborar jarabes, asegurando así también la conservación del preparado.
    • Sacarina y ciclamato, suelen dejar un sabor secundario un tanto metálico.
    • Aspartamo, derivado de un aminoácido, la fenilalanina. Está contraindicado en pacientes fenilcetonúricos, por lo que es un excipiente de declaración obligatoria. (EDO)

 

Llegado a este punto, nos puede surgir una duda importante sobre la utilización de estos excipientes:

 

¿Es peligroso la utilización de excipientes sintéticos en los medicamentos?

 

No. Los excipientes son por definición sustancias que no poseen ningún efecto en nuestro organismo. Solo se utilizan para facilitar la elaboración de la forma farmacéutica o la absorción del medicamento. Además, los excipientes que se utilizan para otorgar color, sabor u olor se utilizan en una cantidad tan baja que no llegar a ser dañinos.

La única excepción son aquellos excipientes que hemos mencionado que tienen contraindicaciones, en tal caso se deben definir siempre como excipientes de declaración obligatoria.

 

 

Una curiosidad… el caso RIVOTRIL GOTAS

Para terminar con este tema, nos parece interesante comentar un caso excepcional de utilización de colorantes para evitar el uso delictivo de un medicamento. El fármaco clonazepam (Rivotril) es una benzodiazepina utilizada en crisis epilépticas de niños y adultos. Aparte de su efecto anticonvulsivo, también es sedante, miorrelajante y ansiolítico. Estos efectos y la disponibilidad de una forma farmacéutica en gotas (pensada para los niños) hizo que se empezara a utilizar para drogar a personas en contra de su voluntad echándoles unas gotas del medicamento en sus copas. El fármaco se disolvía perfectamente en la bebida y la víctima no se daba cuenta. A los pocos minutos, la víctima perdía la capacidad de defenderse.

Para evitar esta utilización, el laboratorio Roche decidió añadir un colorante azul al compuesto, el azul brillante. Como su propio nombre indica, otorga una potente coloración azul a la solución sin afectar al sabor ni al efecto farmacológico del fármaco. De esta manera, cuando se añade el fármaco a una copa, aunque sea en una cantidad pequeña, tiñe la copa de un color azul que avisa a la víctima de que ha sido manipulada. Evitando así la intoxicación.

 

¿Qué hemos aprendido?

  1. El color de los fármacos se obtienen mediante la adición de colorantes.
  2. Los colorantes, a parte de tener una función estética, se emplean para facilitar la identificación del medicamento.
  3. Para mejorar el sabor propio de los medicamentos, habitualmente amargo, se emplean aromatizantes, reforzadores del sabor y edulcorantes.
  4. Los reforzadores del sabor no aportan sabor ni olor, potencian pequeñas cantidades de aromatizantes.

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