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SABER DE FARMA

¿Qué debo saber sobre mis medicamentos?

María Centelles Oria

 

Numerosos estudios demuestran que estar implicados en el tratamiento que recibimos se traduce en un aumento en la adherencia al mismo y mejoría de los resultados de salud no sólo a nivel individual sino que también a nivel del sistema sanitario.

 

 

Los profesionales sanitarios están dispuestos a explicarnos la enfermedad que padecemos y las alternativas terapéuticas disponibles para su tratamiento, pero está en nuestra mano implicarnos en mayor o menor medida. Hay que ser conscientes de que nosotros seremos los principales beneficiarios.

 

Principio activo

Lo primero que conviene conocer es el nombre del fármaco o principio activo. Hablamos de principio activo y no de marca comercial porque existe la posibilidad de que a lo largo de su enfermedad reciba medicamentos del mismo principio activo pero de distintas marcas. Lo mismo ocurre con el color de la caja o de la forma de los comprimidos, que aunque inicialmente sí que puedan ser de ayuda para familiarizarse con la medicación, no es recomendable fiarse exclusivamente de éstos, sobre todo en tratamientos prolongados.

 

Indicación

También es importante saber para qué se lo está tomando, cómo actúa el medicamento y a que grupo pertenece (si es analgésico, antiemético, antihipertensivo…) ya que nos puede ayudar a reconocer los beneficios del tratamiento y detectar más fácilmente una mejoría en los síntomas. Este hecho nos hará tener más confianza en el medicamento prescrito y motivación para seguir cumpliendo la pauta.

 

Dosis y pauta posológica

Una vez sabemos de qué medicamento se trata y para qué sirve, el siguiente paso es conocer cómo tomarlo. El médico nos indicará la dosis adecuada y cada cuánto tomar el medicamento.  Como se ha explicado en temas anteriores, para algunos fármacos es importante el momento del día en el que tomarlo y si tomarlo en ayunas o no.

En aquellos pacientes que reciban varios fármacos diarios, puede ser de utilidad que el farmacéutico les proporcione una tabla personalizada con los horarios de administración. De esta manera se facilitará el cumplimiento de la pauta prescrita.

 

Efectos adversos

Conocer las principales reacciones adversas a los medicamento nos permite darnos cuenta cuanto antes de si el medicamento nos está sentando mal o si un síntoma en concreto es debido al fármaco. No hay que obsesionarse ya que la mayoría de efectos adversos ocurren con baja probabilidad pero sí que hay que poner especial atención en aquellos que puedan repercutir en la vida laboral o en la conducción. El médico o farmacéutico nos informarán de los más relevantes.

 

Forma de administración

En el caso de medicamentos que requieran una forma especial de uso es sumamente importante conocerla para que ejerzan bien su acción. Por ejemplo los medicamentos de administración subcutánea (plumas de insulina, hormonas para la ovulación), inhaladores, medicamentos que se reconstituyen, parches de absorción transdérmica, gotas y pomadas oftálmicas. A veces necesitan una formación adicional por parte del personal sanitario o van acompañados de hojas informativas con las instrucciones adecuadas.

 

 

 Interacciones

Las interacciones de los medicamentos que estamos tomando con otros medicamentos son bien conocidas por los médicos y aquellas graves o perjudiciales son tenidas en cuenta y se toman las medidas necesarias a la hora de la prescripción.

Aun así hay muchos medicamentos que no requieren receta médica y ser conscientes de las interaccionan nos permite tomar decisiones adecuadas a la hora de la automedicación. Por eso es importante que preguntemos al farmacéutico cuando vayamos a la farmacia si el medicamento en cuestión interacciona con nuestra medicación, especialmente si tomamos 5 o más medicamentos de manera habitual.

 

 

Los fármacos no sólo interaccionan entre sí. De hecho, en algunos casos las interacciones con los alimentos, herboristería y productos dietéticos son muy relevantes y pueden afectar a la eficacia del tratamiento. En temas anteriores de #SaberDeFarma se explica qué fármacos son los que más frecuentemente se ven afectados por las vitaminas, comidas o plantas medicinales. Aunque parezca una afirmación evidente,  el consumo de alcohol durante el tratamiento no está recomendado ya que interacciona con la mayoría de medicamentos.

 

Conservación

Es importante el lugar de la casa donde los tengamos almacenados, normalmente si se conservan a temperatura ambiente un lugar fresco y seco como un armario es adecuado. Hay que evitar lugares como el baño o la cocina para que no estén expuestos a variaciones bruscas de temperatura y humedad.

La mayoría de medicamentos se conservan a temperatura ambiente (por debajo de los 25-30 Cº) aunque algunos se deben almacenar en nevera (2-8 Cº). En caso de duda consultar siempre el prospecto ya que aunque parezca que todo refrigerado se mantenga mejor hay que tener precaución porque en ciertos medicamentos las bajas temperaturas ocasionan precipitación de sus componentes, alteración de sus propiedades y por tanto de su efectividad.

 

Excipientes

Sobre todo si se padece algún tipo de intolerancia, hay que fijarse en los excipientes que tiene el medicamento. Los de declaración obligatoria aparecen en  la caja y son fácilmente identificables.

Por ejemplo es importante conocer que presentaciones tienen en su composición lactosa o gluten ya que hay otras marcas que pueden no incluirlos. De esta manera se evitarán las molestias relacionadas y se facilitará su cumplimiento.

 

Simbología del envase

En entradas posteriores del blog se explicará que tipo de información podemos encontrar en el envase de los medicamentos. Es muy interesante ser consciente de que cada símbolo tiene un significado y a simple vista podemos obtener mucha información de una presentación concreta. Un ejemplo de envase sería el siguiente:

 

Fin del tratamiento

Aunque en algunas patologías crónicas los medicamentos se toman por tiempo indefinido, la mayoría de medicamentos tienen fecha fin. En el momento de la prescripción, el médico nos informará de hasta cuando se debe tomar.

Los medicamentos que ya no se necesiten, que estén caducados, incluso los envases vacíos, hay que saber donde depositarlos. El punto Sigre garantiza su correcto tratamiento para su reciclaje o eliminación aportando seguridad medioambiental y para la salud pública. Puedes encontrar un punto SIGRE en tu farmacia más cercana.

 

¿Qué hemos aprendido?

  1. Hay que estar bien informados acerca de los medicamentos que tomamos, de esta manera obtendremos mayores beneficios del tratamiento.
  2. No cualquier fuente de información es fiable. Nuestro médico y farmacéutico nos pueden ayudar a saber más de nuestra medicación.
  3. Además del principio activo, el medicamento está formado por otros componentes que debemos conocer, sobre todo si tenemos algún tipo de intolerancia.
  4. Al finalizar el tratamiento hay que desechar los envases en un punto sigre adecuado para garantizar su correcta eliminación.

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