Curso e-Druida

Cassandra Favieres Puigcerver

 

Una intoxicación es la entrada de una sustancia en el cuerpo en dosis lo suficientemente elevadas para producir un daño. Todas las sustancias pueden ser potencialmente tóxicas dependiendo de la dosis; las hay prácticamente inocuas, que requieren grandes cantidades para producir efectos tóxicos, y las hay extremadamente tóxicas, que causan efectos adversos en cantidades muy pequeñas.

El grado de intoxicación dependerá, entre otros, de la cantidad de sustancia ingerida y de las características de la persona. Ante una sospecha de intoxicación con medicamentos, una rápida actuación puede salvar la vida. A continuación veremos los diferentes tipos de intoxicaciones, algunos indicios para identificar una intoxicación por medicamentos y medidas inmediatas a seguir en estos casos.

 

 

Tipos de intoxicaciones

Las intoxicaciones con medicamentos se pueden clasificar:

 

1. Según la MAGNITUD de las complicaciones clínicas en los pacientes:

• Leves
• Moderadas
• Severas

 

2. Según las características de la APARICIÓN:

• Efectos INMEDIATOS o RETARDADOS: algunas sustancias producen sus efectos tóxicos de manera rápida, mientras que otras los manifiestan después de un cierto tiempo.
• Intoxicaciones REVERSIBLES o IRREVERSIBLES: en los casos reversibles, se recupera la situación normal cuando la sustancia es eliminada del cuerpo, mientras que en los irreversibles el daño es irreparable. Depende del órgano o de la función que se afecta, por ejemplo, ciertos daños en el hígado pueden ser recuperables; en cambio, los daños en el sistema nervioso central son difícilmente reversibles. También pueden darse simultáneamente síntomas reversibles e irreversibles.
• Intoxicación LOCAL o SISTÉMICA: la intoxicación local es aquella en la que la sustancia tóxica produce el daño en el mismo sitio en el que contacta con el cuerpo, por ejemplo el contacto con sustancias irritantes o corrosivas. Otras sustancias necesitan penetrar en el organismo y alcanzar los órganos dónde producen el daño, afectando de un modo sistémico o generalizado al organismo. También puede producirse una combinación de ambas.

 

3.    Según el TIEMPO DE APARICIÓN DE LOS SÍNTOMAS:

• Intoxicaciones AGUDAS: el cuadro clínico aparece inmediatamente, en menos de 24 horas después de la absorción de una dosis más o menos elevada. Su evolución puede ser variable.
• Intoxicaciones SUBAGUDAS: los síntomas no se presentan inmediatamente de forma clara, aunque sí que se producen trastornos a diferentes niveles. Aparecen varios días después.
• Intoxicaciones CRÓNICAS: se producen como consecuencia de la absorción continuada o repetida de la sustancia tóxica. Puede ser que se absorba en cantidades muy pequeñas, pero se acumule en el cuerpo y con el tiempo alcance la dosis adecuada para producir efectos tóxicos. Es el tipo de intoxicación más frecuente, aunque la más difícil de detectar porque los síntomas van apareciendo poco a poco. Excepcionalmente pueden surgir de repente cuando el tóxico se moviliza de los depósitos del cuerpo donde se acumula. Normalmente son provocadas por el mal uso de medicamentos u otras sustancias.
• Intoxicaciones RECIDIVANTES: es el caso de repeticiones de los cuadros clínicos.

 

4.    Según la CAUSA:

• VOLUNTARIAS: producidas intencionadamente, como suicidios o drogodependencias, entre otros.
• ACCIDENTALES: bastante frecuentes en el caso de medicamentos, y ocasionadas por confusión de fármacos, sobredosificación, interacción con otros medicamentos o con otras sustancias como el alcohol, efectos secundarios, ingestión accidental en el ámbito doméstico por niños o ancianos, etc.

 

5.    Según la VÍA DE ENTRADA:

• Vía DIGESTIVA: la entrada se produce por la boca o el ano.
• Vía INHALATORIA.
• A través de la PIEL Y MUCOSAS.
• Vía ENDOVENOSA: en este caso el agente tóxico pasa directamente a la sangre.

 

Indicios de intoxicaciones por medicamentos

Los síntomas de una intoxicación por medicamentos dependerán del tipo de medicamento implicado, la vía de entrada, las características de la persona, del curso temporal (por ejemplo, de si se ha producido una ingesta elevada en poco tiempo o una ingesta menor durante cierto tiempo), entre otros factores. Por ello, las consecuencias también serán variables, pudiendo ser mortales en algunos casos.

Los primeros síntomas o signos pueden ser comunes e inespecíficos, por ejemplo y entre otros:

 

• Mareo
• Dolor de cabeza, confusión
• Somnolencia o hiperactividad, dificultad de movimientos, descoordinación
• Alteración de la frecuencia cardíaca, dolor en el pecho, síncope
• Alteración de la frecuencia respiratoria, sensación de ahogo
• Náuseas, vómitos
• Alteraciones visuales, cambios en las pupilas
• Alteraciones en el lenguaje
• Diarrea, dolor abdominal
• Boca seca, mal aliento
• Dificultad para orinar, incontinencia
• Quemaduras o enrojecimiento de los labios o la boca, erupciones en la piel, hormigueo en las manos.
• Sangrado espontáneo

 

Estos síntomas pueden estar producidos por otros problemas de salud que no están causados por medicamentos. Igualmente, y como ya hemos comentado, los síntomas pueden no aparecer inmediatamente tras la exposición. La presencia de frascos, envases, blisters o cualquier otro tipo de envase de medicamentos vacío cerca de una persona con síntomas puede hacernos sospechar de una intoxicación aguda con ellos.

 

Cómo actuar ante una intoxicación con medicamentos

Ante la sospecha de que una persona se haya visto expuesta a una dosis excesiva de medicamento, aunque no hayan aparecido síntomas, o cuando aparezcan síntomas que hagan sospechar de una intoxicación, se debe actuar rápidamente pero manteniendo la calma.

Se puede llamar al Servicio de Información Toxicológica (91 562 04 20), del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que atiende vía telefónica consultas procedentes de toda España sobre intoxicaciones y exposiciones a sustancias tóxicas. Está disponible las 24 horas del día todos los días del año, y la atención la proporcionan médicos facultativos y forenses que informan del diagnóstico de las intoxicaciones, primeros auxilios, medidas de prevención, tratamiento de urgencias y a largo plazo, pronóstico y evolución. Se atiende tanto a personas sin formación sanitaria como al personal sanitario mediante un teléfono exclusivo. Se debe explicar la situación, los síntomas, la medicación sospechosa de haber sido ingerida, y todos los detalles que se soliciten, a partir de lo cual se darán unas primeras indicaciones o se remitirá al 112 (o número de emergencias correspondiente) o al hospital más cercano para recibir atención médica urgente. En la mayoría de los envases de medicamentos también se encuentra un teléfono de información toxicológica.

También se puede acudir al Servicio de Urgencias del centro sanitario más cercano para recibir ayuda profesional y tratar al paciente de la manera más precoz posible, ya que es importante que transcurra el menor tiempo posible desde la exposición.

En cualquier caso, y ante la menor sospecha, siempre se debe solicitar ayuda de un profesional sanitario a la mayor brevedad posible.

 

Algunas medidas de prevención

Estas son algunas medidas que nos pueden ayudar a prevenir intoxicaciones con medicamentos (accidentales, por sobredosificación, etc):

 

1. Mantener los medicamentos en sus envases originales y almacenarlos adecuadamente.
2. Evitar guardar grandes cantidades de medicamentos en casa.
3. Revisar periódicamente la fecha de caducidad de los medicamentos almacenados.
4. Mantener los medicamentos siempre fuera del alcance de los niños y no referirlos a golosinas para que se los tomen mejor. Hasta las sustancias que parecen más inocuas, ingeridas en grandes cantidades, pueden ser muy peligrosas para los niños.
5. Asegurarse de tomar siempre la dosis correcta del medicamento. En caso de duda consultar al médico o farmacéutico.
6. Asegurarse de medir adecuadamente y administrar la dosis exacta prescrita por el médico a los niños, utilizando para ello los dispositivos específicos que se incluyan en el envase o se recomienden en el prospecto del medicamento. En caso de duda consultar al médico o farmacéutico. No administrar medicamentos a los niños que no hayan sido específicamente prescritos para ellos por el médico.