Curso e-Druida

SABER DE FARMA

El precio de los medicamentos

María Jesús Cuéllar Monreal

 

El consumo de medicamentos tiene un impacto económico muy importante en nuestro sistema sanitario.

Aunque el gasto en medicamentos depende de varios elementos, sin duda, su precio es un factor clave, por lo que es importante conocer cómo se determina el precio de un medicamento.

 

 

¿Cuánto cuesta hacer un medicamento?

El precio final de un medicamento incluye: el precio del fabricante (coste de investigación y desarrollo, de producción, de promoción y margen de beneficio), los márgenes de distribución mayorista y minorista y, por último, los impuestos.

También se considera a la hora de fijar el precio, su valor añadido o grado de innovación. Cabe recordar que un medicamento nuevo no es necesariamente un medicamento innovador, es decir, que aporte mayor eficacia, seguridad o cualquier otra ventaja respecto a las alternativas ya existentes en el mercado. Y como veremos posteriormente, este aspecto sí se tiene en cuenta a la hora de decidir sobre su financiación pública.

 

¿Están justificados los elevados precios de los medicamentos?

Las empresas farmacéuticas que desarrollan nuevos medicamentos justifican sus precios por la inversión realizada en investigación y desarrollo (I+D).  Hay que tener en cuenta que apenas un 1% de las moléculas que se investigan tienen éxito, y el gasto en todas las actividades de I+D debe ser recuperado a través de las ventas de los productos que llegan a comercializarse. Esto no ocurre con los genéricos o los biológicos biosimilares, en los que se evitan los gastos de I+D y predominan los gastos de producción, con la consiguiente reducción de precios.

Aunque en un sistema sanitario público como el nuestro, la prioridad debe ser garantizar la igualdad en las condiciones de acceso a los medicamentos de todos los ciudadanos y por supuesto la sostenibilidad del sistema, también es importante mantener un adecuado nivel de investigación e innovación. De ahí la protección del periodo de exclusividad o patente de los medicamentos innovadores y la consideración del grado de innovación a la hora de establecer su precio.

 

¿Quién paga los medicamentos?

 

 

En España tenemos un sistema de salud universal financiado públicamente, por lo que es el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el que establece  los criterios y el procedimiento para la financiación pública de los medicamentos y la fijación del precio.  Estas funciones recaen concretamente en la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM) adscrita a la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios.

Puesto que los medicamentos se pagan con fondos públicos y se debe asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario, se pretende garantizar que su financiación sea selectiva y no indiscriminada. Es decir, que se realice en función de la utilidad terapéutica de los medicamentos, según su beneficio clínico, si cubre las necesidades de ciertos colectivos, de la existencia de otras alternativas para tratar la misma enfermedad, o de su grado de innovación. De modo que no se financian los medicamentos destinados al tratamiento de síntomas menores o los no sujetos a prescripción médica.

Recientemente se ha creado un sistema de evaluación de medicamentos, coordinado desde la Agencia Española del Medicamento, que genera los informes de posicionamiento terapéutico de medicamentos.  Se trata informes de evaluación de la efectividad y seguridad de un medicamento, así como los criterios de uso y seguimiento. Algunas veces incluyen también una evaluación económica y análisis de su impacto en los presupuestos del Sistema Nacional de Salud. Estos informes sirven de base a la CIPM para decidir sobre la financiación selectiva y fijación de precios.

 

¿Está regulado el precio de los medicamentos?

La mayoría de los países con un sistema de salud público no permiten que las empresas farmacéuticas establezcan de manera unilateral el precio de los medicamentos, especialmente, el de aquellos que están bajo exclusividad. Es decir, regulan de una forma u otra sus precios.

Concretamente en España, para la racionalización y control del gasto farmacéutico con cargo al Sistema Nacional de Salud, además del sistema de precios de referencia, se han adoptado entre otras medidas:

 

  • La introducción de descuentos obligatorios en el precio de los medicamentos (7,5%).
  • La prescripción de medicamentos por principio activo, fomentando así el uso de genéricos (que como vimos en el tema 3, garantizan idénticas condiciones de calidad, seguridad y eficacia a menor precio que los de referencia).
  • El estímulo de la competencia entre proveedores, mediante concursos o subastas, que induce una reducción de precios. Una de las limitaciones de estos mecanismos es que no es aplicable a los medicamentos en situación de exclusividad.
  • El copago o aportación de los beneficiarios al gasto farmacéutico en función de su capacidad económica.
  • Acuerdos de riesgo compartido. Se trata de acuerdos entre el sistema de salud y una empresa individual en los que el precio final del medicamento depende de factores como el número de unidades vendidas o de la efectividad real del medicamento en cada paciente.

 

¿Cuestan lo mismo los medicamentos en todos los países?

 

 

El precio de los medicamentos puede variar considerablemente de un país a otro de la zona Euro, sobre todo el de aquellos protegidos por patente. Los precios en Estados Unidos son considerablemente superiores a los de cualquier país de la Unión Europea.

Al parecer, los principales factores que generan estas importantes diferencias de precio son:

  • El nivel de ingresos en los diferentes países, (por lo general, los precios de los medicamentos patentados parecen ser proporcionalmente más altos en los países con un nivel más alto de renta per cápita).
  • Las políticas de regulación de precios de cada país (negociación de precios, criterios de financiación, sistemas de precios de referencia…).
  • Diferentes criterios de las Agencias de Evaluación de tecnologías sanitarias de cada país, que pueden condicionar distintas decisiones en materia de financiación del mismo medicamento en cada país.  
  • Los métodos para regular la distribución mayorista y minorista, su margen de beneficio.
  • Los impuestos sobre los medicamentos, en particular el IVA (este puede variar, por ejemplo, desde cero en el Reino Unido y Suecia, hasta el 25% en Dinamarca. En España es del 4%).

 

Cabe señalar que cada vez resulta más difícil acceder al precio de un medicamento en la mayoría de los países. Esto es debido a las condiciones de confidencialidad de los descuentos y otros acuerdos de compra que suelen imponer las empresas a los sistemas de salud.

 

¿Qué hemos aprendido?

  1. En el precio de los medicamentos se incluye el precio del fabricante, los márgenes de distribución y los impuestos.
  2. El precio de financiación de un medicamento lo fija el Ministerio de Sanidad y tiene en cuenta su utilidad clínica y el grado de innovación.
  3. En la mayoría de los países con un sistema de salud público, el precio de los medicamentos está regulado.
  4. Este precio puede variar considerablemente entre diferentes países de la Unión Europea.

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