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Módulo 1: Conceptos básicos que debes conocer
En esta primera toma de contacto explicamos qué es exactamente un medicamento, cómo se pueden clasificar y qué características tiene cada grupo. Además, comentamos detalladamente algunos medicamentos especiales como las vacunas, los de origen biológico o los radiofármacos. Este primer módulo es el punto de inicio para el resto de contenidos de Saber de Farma.
- Bienvenido al apasionante mundo de la farmacoterapia
- El medicamento
- Fórmulas magistrales y preparados oficinales
- Medicamentos genéricos y biosimilares
- Medicamentos especiales: vacunas
- Medicamentos especiales: biológicos
- Medicamentos especiales: radiofármacos
- Medicamentos especiales: psicótropos y estupefacientes
- Medicamentos especiales: terapias alternativas
- Medicamentos especiales: huérfanos
- Productos sanitarios
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Módulo 2: De la investigación al paciente
Continuamos con el módulo 2, en el que realizaremos un viaje de la mano de los medicamentos para ver cómo se desarrollan, pasan a investigación clínica, se comercializan y por fin alcanzan el circuito farmacoterapéutico (prescripción, validación, administración). Además, nos detendremos en temas muy interesantes como la adherencia, los errores de medicación o la publicidad en la farmacia.
- Ética y medicamentos
- Ensayos clínicos
- El precio de los medicamentos
- Medicamentos legales e ilegales
- Medicamentos extranjeros
- Utilización de medicamentos fuera de indicación
- Farmacovililancia
- Fabricación, distribución y dispensación de medicamentos
- El circuito farmacoterapéutico
- ¿Quién puede prescribir medicamentos?
- ¿Dónde se pueden dispensar los medicamentos?
- El farmacéutico
- Farmacia comunitaria
- Farmacia de hospital
- Selección de medicamentos en un hospital
- Administración de medicamentos
- Adherencia al tratamiento
- Derechos y deberes de los pacientes
- Errores de medicación
- Publicidad de los medicamentos
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Módulo 3: Elaboración y administración de medicamentos
Una vez ya hemos visto todo el circuito de los medicamentos toca empezar a concretar ciertos temas. Veremos cómo se producen los medicamentos o la importancia de los excipientes. Por otro lado, estudiaremos todas las vías de administración que se utilizan con sus particularidades y las formas farmacéuticas que se emplean.
- Color, olor y sabor de los medicamentos
- Isoapariencia y errores de confusión
- Excipientes de declaración obligatoria
- Lactosa e intolerancia a la lactosa
- Vía oral y sublingual
- Formas farmacéuticas sólidas vía oral y sublingual
- Formas farmacéuticas líquidas vía oral
- Vía parenteral
- Formas farmacéuticas parenterales
- Vía inhalatoria
- Formas farmacéuticas vía inhalatoria
- Vía tópica (cutánea, ocular, ótica)
- Formas farmacéuticas tópicas
- Otras vías y sus formas farmacéuticas
- ¿Por qué esa vía, dosis y ese intervalo?
- Tomar medicamentos: ¿por la mañana o por la noche?
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Módulo 4: El medicamento en nuestro organismo
Llegó la hora de entrar con el fármaco en nuestro organismo y ver qué pasa exactamente. Estudiaremos la absorción, distribución, metabolismo y excreción de los fármacos y sus implicaciones prácticas. También estudiaremos temas tan interesantes como la interacción entre medicamentos, con alimentos o con el alcohol. Para terminar veremos algunas de las reacciones adversas más frecuentes de los medicamentos con sus recomendaciones generales.
- Recorrido del medicamento en el organismo: Proceso LADME
- Liberación y absorción de los medicamentos
- Metabolismo y excreción de los medicamentos
- Reacciones adversas
- Reacciones de fotosensibilidad
- Interacciones entre medicamentos
- Interacciones medicamentos y alimentos
- Interacciones medicamentos y plantas medicinales
- La importancia de estar bien hidratados
- Conducción y medicamentos
- Tabaco y medicamentos
- Alcohol y medicamentos
- Alteraciones del sueño y medicamentos
- Manejo de las reacciones gastrointestinales
- Reacciones dermatológicas a medicamentos
- Análisis clínicos y medicamentos
- Alergias a medicamentos
- Intoxicación con medicamentos
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Módulo 5: Medicamentos y poblaciones especiales
Después de haber visto qué pasaba con el fármaco en el organismo toca estudiar como algunas condiciones pueden influir en estos procesos. Temas muy interesantes y prácticos para entender muchas recomendaciones que se realizan en las consultas.
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Módulo 6: Buscando información sobre medicamentos
Aunque Saber de Farma es un temario bastante amplio no queremos que te quedes aquí. En este módulo te decimos donde puedes encontrar información útil y veraz sobre los medicamentos y la farmacia.
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Módulo 7: Los medicamentos en el hogar
Acabamos el temario de Saber de Farma con los temas más prácticos. Hablaremos sobre cómo y dónde guardar los medicamentos en casa, por qué los medicamentos tienen fecha de caducidad y cómo se calcula o de los medicamentos recomendados para llevar de viaje.
Formas farmacéuticas vía inhalatoria
Emilio Monte Boquet
En el tema anterior hemos visto qué es la vía inhalatoria, cuáles son sus principales características y los motivos por los que se utiliza. Además, ya se apuntaba que para poder administrar medicamentos por esta vía existen dos tipos de dispositivos: los inhaladores y los nebulizadores. En este tema vamos a profundizar en este tipo de dispositivos.
Conceptos generales
La vía de administración inhalatoria permite al fármaco alcanzar las vías aéreas (el lugar donde debe ejercer su acción) de forma rápida y directa con la menor dosis posible, dando lugar así a menos efectos secundarios que cuando son administrados por vía sistémica.
Existen diversos factores que influyen en el depósito pulmonar de los medicamentos al ser administrados por vía inhalatoria (tamaño de las partículas, anatomía de las vías aéreas de los pacientes, velocidad de emisión, volumen de aire inhalado, flujo inspiratorio…). Entre ellos, uno de los más importantes es la técnica de inhalación, de modo que es necesario que el paciente conozca y maneje adecuadamente dicha técnica de administración, aspecto bastante complejo y muy variable en función del dispositivo que se utilice. Numerosos estudios demuestran que muchos pacientes no utilizan los dispositivos de forma correcta, lo que limita mucho su efectividad en la práctica.
Tipos de dispositivos
Existen tres tipos de dispositivos para la administración de medicamentos por vía inhalatoria: inhaladores en cartucho presurizado, inhaladores de polvo seco y nebulizadores.
1. Inhaladores en cartucho presurizado (ICP)
Dispositivos multidosis que utilizan un cartucho presurizado dosificador o de dosis medida o controlada llamados pMDI o MDI (del inglés “pressured metered dose inhaler”). El cartucho contiene el fármaco en solución o suspensión con un gas propelente (además de otros excipientes) y dispone de una válvula dosificadora.
Existen cuatro tipos de ICP: los convencionales, los de partículas extrafinas (Modulite®, Alvesco®), los activados (Autohaler®, Easybreath®) y el sistema JET (Ribujet®). También se puede englobar en este grupo al dispositivo de niebla fina Respimat®, (que presenta el fármaco en solución en un cartucho no presurizado).
Con este tipo de inhaladores se pueden utilizar cámaras de inhalación o espaciadores, que son dispositivos que se intercalan entre el cartucho presurizado y la boca del paciente para simplificar la técnica de inhalación y mejorar su eficiencia. Estas cámaras permiten que las partículas del aerosol queden en suspensión en el interior de la cámara y puedan ser inhaladas sin necesidad de coordinar el disparo con la inspiración. Existe una amplia variedad de modelos de uso universal o adaptables a determinados inhaladores y pueden ir acompañados de mascarilla. Las cámaras son muy utilizadas en niños y ancianos.
2. Inhaladores de polvo seco
Se denominan DPI (del inglés “Dry Powder Inhalers”) y generan un aerosol de polvo. Son pequeños, portátiles, no contienen gases propelentes y se activan con la inspiración. El fármaco se encuentra en un depósito (en blisters o en cápsulas) formando un conglomerado que, con las turbulencias producidas por la inhalación, se desagrega formando las partículas. Estos dispositivos requieren de una inhalación voluntaria, y enérgica, por parte del paciente.
Existe gran diversidad de modelos. Según la forma de presentación de los polvos, se distinguen tres tipos:
- Sistemas predosificadores unidosis (Aerolizer®, Breezhaler®, Handihaler®, Turbospin®, Staccato®, Podhaler®): el fármaco se presenta en el interior de una cápsula gelatinosa que se coloca en el dispensador en cada toma y, tras perforarse, se inhala.
- Sistemas predosificadores multidosis (Diskhaler®, Accuhaler®, Forspiro®, Ellipta®): las dosis del fármaco se encuentran individualizadas en pequeños depósitos denominados alveolos, dispuestos en unidades portadoras o de administración. El número de dosis de estas unidades es variable y dependen del sistema utilizado.
- Sistemas depósito (Turbuhaler®, Twisthaler®, Easyhaler®, Novolizer®, Genuair®, Nexthaler®, Clickhaler®, Spiromax®): contienen el fármaco en un depósito en el interior del sistema y la emisión de la dosis unitaria se efectúa por acción de un dispositivo dosificador. Contienen cantidades elevadas de principio activo lo que permite mayor número de dosis que los sistemas predosificados, pero están menos protegidos de la humedad ambiental.
3. Nebulizadores
Son dispositivos que transforman los medicamentos líquidos en un aerosol y con ellos es posible administrar gran variedad de fármacos a elevadas dosis. Hay distintos tipos de nebulizadores (de chorro o jet, ultrasónicos, de membrana) y pueden presentar diferencias importantes en cuanto a tamaño de partícula, capacidad y tiempo de nebulización. Únicamente requieren una mínima coordinación con la respiración del paciente, por lo que pueden utilizarse en enfermos de distinta gravedad.
Entre sus inconvenientes se pueden citar sus largos tiempos de nebulización (hasta 20 min por dosis), la necesidad de llevar a cabo un mantenimiento cuidadoso (limpieza y desinfección) y que son dispositivos voluminosos, pesados, ruidosos y que pueden requerir una fuente de alimentación. Recientemente, se han desarrollado nuevos dispositivos (AERx®, AeroNeb Go®, AeroDose®, eFlow®, I-neb®) que mejoran algunos de los inconvenientes de los nebulizadores clásicos.
¿Cómo debería ser el inhalador ideal?
- Fácil de utilizar durante una exacerbación
- Alta producción de aerosol por unidad de tiempo
- Rendimiento reproducible en diferentes condiciones de operación
- Fácil de utilizar y aprender su uso
- Ligero, pequeño, silencioso y discreto
- Posibilidad de que el paciente pueda comprobar si la inhalación se realizó correctamente y el sistema funcionó de forma adecuada
- Imposibilidad de sobredosificación y pérdida del fármaco una vez cargado
- Boquilla cómoda
- Contador de dosis disponibles
- Posibilidad de recarga y reciclaje
- Tapa de la boquilla sujeta al inhalador
- Identificador, por colores, del tipo de fármaco
Aspectos prácticos
Como hemos visto, existe una enorme variedad de dispositivos, ninguno de los cuales reúne todas las características que se han señalado para un inhalador ideal. Evidentemente, la explicación detallada de sus características, requerimientos y técnicas de utilización exceden a este tema, pero se debe recordar que entre ellos pueden existir importantes diferencias en relación a múltiples aspectos, tales como la técnica de manejo, necesidad de agitación, necesidad de coordinación con la respiración, conservación, limpieza y mantenimiento, número de dosis contenidas, contador de dosis, tamaño…
El paciente debe familiarizarse con estos y otros aspectos antes de iniciar su tratamiento con alguno de estos dispositivos. Para ello no debe dudar en acudir siempre que lo necesite a sus profesionales sanitarios (farmacéuticos, enfermeros o médicos) para que les expliquen detalladamente el modo de uso y las condiciones de conservación y limpieza. Si a pesar de ello el paciente no consigue la coordinación y destreza necesaria para la utilización del tipo de inhalador que le prescriban, se puede recurrir a otro tipo de dispositivo que le resulte más fácil de utilizar, por lo que debe consultar con su equipo de salud sobre cuál es el que más le conviene. De todo ello va a depender en gran medida el éxito del tratamiento.
Además, existe en la red un elevado número de recursos audiovisuales que también pueden ser de utilidad para el correcto manejo de estos dispositivos.
Para terminar, os dejamos algunos consejos generales en relación a la utilización de inhaladores:
- El fármaco en inhalador solo debe usarse por vía oral.
- Nunca se deben compartir los inhaladores con otras personas, puede ser perjudicial.
- Es bueno hacer coincidir la toma del inhalador con alguna rutina diaria (comidas, lavado de dientes, etc) para evitar olvidos.
- Si se omite alguna dosis, inhálela tan pronto como pueda y continúe con el tratamiento habitual.
- La luz directa del sol, la humedad y el calor perjudican la conservación del inhalador, por lo que se debe conservar en un lugar frío y seco donde no reciba luz solar directa. Evitar guardarlo en el refrigerador.
- Como norma general debe aclararse la boca con agua una vez finalizada la inhalación.
¿Qué hemos aprendido?
- Básicamente, existen tres tipos de dispositivos para la administración de medicamentos por vía inhalatoria: inhaladores de cartucho presurizado, inhaladores de polvo seco y nebulizadores.
- Existe una enorme variedad de dispositivos para administrar medicamentos por vía inhalatoria y entre ellos existen importantes diferencias en cuanto a su manejo, conservación y limpieza.
- El paciente debe familiarizarse con el dispositivo de inhalación que se le haya prescrito antes de iniciar su tratamiento.